El nuevo puente que unirá Santa Fe con Santo Tomé empieza a mostrar su forma definitiva. Este jueves se inició la colocación de las vigas longitudinales, piezas fundamentales que sostendrán la estructura del viaducto. Con este paso, la obra entra en una fase decisiva y ya supera el 22 % de avance.
Para el montaje se utiliza la máquina lanzavigas, un equipo especializado que permite ubicar con precisión cada pieza sobre las pilas ya construidas. Las primeras vigas llegaron la semana pasada en tandas de tres, mediante un operativo especial de transporte por rutas nacionales con vehículos guía. En total, el proyecto contempla la instalación de 215 vigas.

El informe oficial de Vialidad Provincial detalla que hasta ahora se ejecutaron 121 de los 136 pilotes, 100 de las 136 columnas y 28 de los 42 cabezales previstos. Estos elementos conforman las pilas del puente, de las cuales ya se completaron 28.
Mientras tanto, los trabajos avanzan en los accesos y en la infraestructura complementaria. Del lado de Santa Fe se ejecuta el terraplén de la calzada norte y se realizan corrimientos de líneas eléctricas para facilitar el trabajo de la lanzadora de vigas. En Santo Tomé, se trabaja sobre un terraplén paralelo al río Salado, aprobado por Recursos Hídricos y Ambiente, que reemplaza a los pontones iniciales y permite mantener el flujo del agua mediante una batería de tubos.
En esa zona, junto al estribo de nuestra ciudad, las tareas se concentran en las pilas 1, 4 y 5, con intervenciones programadas hasta fin de año. La obra, iniciada en marzo y con un plazo de ejecución de 24 meses, avanza firme hacia un objetivo largamente esperado: mejorar la conexión entre ambas ciudades y aliviar el tránsito en el viejo puente Carretero.
Fuente: https://www.santotomealdia.com.ar/ – Corresponsal:
Guillermo Schmidt